Este poema de Mimí Kitamura te resucitará al tercer día

Hay poemas capaces de llevarnos a un mundo distinto simplemente por su forma de usar el lenguaje, ese es el caso de este poema de Mimí Kitamura, una joven exponente del spoken word mexicano. Aunque resulte difícil de creer su plan nunca fue estudiar letras ni hacer poesía en voz alto, en realidad su primera opción fue diseño gráfico, pero por ciertas circunstancias de la vida terminó estudiando letras hispánicas y acercándose a la poesía a través de las páginas de otros. En ese momento, esta joven palabrera, no se imaginaba que un día la poesía sería algo que ella hiciera, algo que la atravesara y cambiara su forma de relacionarse con el mundo. Pero así fue.

Eventualmente Mimí Kitamura se involucraría con el poetry slam mexicano y entre uno y otro torneo, gradualmente ha llegado a la conclusión de que poner un poema en escena requiere algo más que únicamente leerlo de una página. Por esa razón este poema de Mimí Kitamura, titulado parábola del exilio, incluye un track de audio, en el que el escucha-lector puede apreciar un poco más del universo emotivo y creativo que Mimí crea con sus poemas.

Parábola del exilio 

Arrebatarme de los labios 

aleteos de mariposa 

que en mi sexo se congelan 

al contacto del incienso 

Sumergirme en los ayeres 

aleteos de telaraña

que en murmullos me atraviesan 

desde el sur al pensamiento 

Impasible el pensamiento 

asimetría del ser y el sueño 

que me araña en la pupila 

el latido de la suerte 

Voz ausente 

Inmensa rabia 

Vida y ciencia

Hermana muerte 

Toma de mis labios
el fervor que me ha clavado 

en la palabra y en el verso 

que dilatan mis lamentos 

Tierra y muerte Sangre fértil 

Devuélveme al silencio
que esta carne estalla y vuelve 

convertida en fe ferviente
fiel creyente del diluvio
y del augurio del castigo intermitente 

Lluvia ardiente
Instante de locura entretejido en la eufonía de mi mente 

Devastados al descuido 

de la luz y el movimiento 

extinguimos todo amor 

adoramos todo invierno 

Y en la histeria en que creemos 

disolvernos y perdernos 

Resucita-explota el verbo
y divide nuestros cuerpos 

en espíritu y desierto 

Y la realidad es voz del tiempo

Y ese tiempo que es zozobra 

es flor del pensamiento 

fruto ardiente de la sombra

intermitente túnel del recuerdo 

Volver a balancear mi yugular 

del cielo al templo 

Escapar de mis adentros 

Gritar melancolía 

Derramar en tu costado
mis fluidos, mis suspiros, mi armonía 

Recostarnos en la sangre
que era mía
que olvidaste o preferiste no mirar
mientras me diseccionaban la existencia en una herida 

Dime qué encontraste en mi pupila 

cuando el último aliento me arrebataba 

el derecho a seguir descosiendo mi vida 

Dime si el reflejo de tu cuerpo
mantuvo su sonoridad de hielo a la sombra de mi estirpe extinta
o acaso suspendiste el fugaz ardor de mi locura, en tus caricias frívolas 

Aún me queda la esperanza de mantenerme 

Bajo la ráfaga adormecida
mas me conformaría
con que aleteara el viento
de mi nombre las primeras sílabas 

Sofocada mi sonrisa 

dónde olvidaré al amanecer 

para no sentirme vacía 

Frente al mar 

adoraba dejar mi lágrima entumecida 

de tanto que se clavaba
en mi corazón la desdicha 

Engáñame y dime que sigo perdida 

con la frente marcada y sin guía
y tras la cúpula
el destello de mi amor de niña 

Dime que el pecado
Aún me extingue la inocencia que siempre creí dormida 

Que traigo clavada la espina en mi costilla
y aún pretenden lanzarme una piedra al estigma 

Engáñame y ofréceme
cambiar mi existencia en un desierto por 40 días 

Engáñame y dime que, aunque tenga vagina, también me resucitarás al tercer día. 

* Si quieres conocer más sobre el slam de poesía te recomendamos ir aquí.

** Si te interesa la poesía escénica tenemos esto para ti.

Facebook Comments Box

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *